Queridos hermanos, con mucha alegría comparto con vosotros la alegría de mi primera renovación de votos en la casa juniorado Nuestra Señora de la Consolación, Salamanca-España.

Tuvimos una celebración eucarística presidida por el padre Fidel Oñoro, eudista, participaron las hermanas de la comunidad de la Fortuna: Nieves María Castro Pertíñez, superiora general, Olga Lucia Pérez, Marisa Martínez y Mari Carmen Sánchez, y mi comunidad de Salamanca. Fue una celebración sencilla, pero a la vez muy emotiva y significativa para mí; era mi primera renovación, inevitable no pensar en todo lo que el Señor a lo largo de estos años me ha ido regalando y permitiendo vivir como misionera agustina recoleta.Ciertamente ha sido un año de experiencias nuevas, de aprender y desaprender, pero sobre todo fue un año lleno de su gracia y de reconocerlo en cada detalle que me iba regalando.

Solo me queda decir al Señor, dueño de mi vida, de mi vocación y de cada paso que doy: ¡Gracias, por haberme llamado a formar parte de esta, mi familia, por sostenerme, por amarme y por invitarme a renovar nuestra alianza con la frase “Ama como yo, transfigúrate conmigo”; gracias porque has estado grande conmigo, gracias por hacerte presente en todos los que me acompañaron en este día presencialmente y desde la distancia con sus cariños y oraciones.

Cuento desde ya con sus oraciones, para que este proyecto de amor al que fui invitada pueda cumplirlo con fidelidad y perseverancia hasta el final de mis días.

Wenderlyng Reyes, mar.