MISIONES TEJUPILCO

El 8 de junio comenzaron las misiones de verano OAR. Todos los misioneros nos reunimos en el Postulantado San Agustín, ahí recibimos diversas indicaciones, formamos los equipos para la misión. Mi equipo quedo formado por dos postulantes Mauricio y Farid y por Marco Antonio un joven JAR. Posteriormente se celebro la Eucaristía precedida por Fray Javier Monrroy OAR.

El siguiente día salimos con dirección a Tejupilco, un municipio del Estado de México. Nos recibió el Padre Teófilo Azúcar, quien junto con Fray Javier Monrroy celebró la Eucaristía, al terminar las personas de las diversas comunidades que ahí estaban reunidas, nos dieron la bienvenida en medio de música, abrazos y gran alegría.

Por fin llego el momento de irnos a nuestra comunidades, los fiscales que son los encargados de las capillas nos llevaron a nuestro lugar de destino que era la  casa de la familia de Jesús Sánchez y Evangelina Sánchez.

Las comunidades que nos asignaron fueron: el Sauz Ocotepec, el Sauz del Cerro del Mango y encinos verdes. Algunas de ellas, en especial los Sauces se encuentran muy divididas, al preguntar por qué la división si antes se consolidaban como una sola, nos decían que no sabían, que tenían muchos años así divididos.

Esto nos complicó un poco el trabajo porque tuvimos que dividir los días de misión en tres para cada comunidad.

Estas misiones estuvieron llenas de experiencias, primero el Señor puso a prueba nuestra fe y perseverancia, pues después de realizar el visiteo por dos días no llegaban las personas a la capilla, estuvimos desanimados pero seguimos adelante y así el ultimo día en la comunidad del Sauz Ocotepec llegaron varios adultos y niños, que alegría ya veíamos resultados, esa tarde la terminamos jugando con los niños.

Así finalizábamos la primera semana de misión, el sábado y el domingo nos reunimos los misioneros en un parque acuático llamado “Las Ranas”, evaluamos la semana, convivimos y compartimos experiencias.

La segunda semana tuvimos la oportunidad de compartir más con las personas y en equipo, además los últimos días nos cambiamos a la comunidad de Encinos Verdes, a la casa del fiscal Francisco.

El compartir con la gente es maravilloso, por lo regular te reciben con una sonrisa, te abren las puertas de su casa, comparten su pan contigo, en ellos se ve reflejado el rostro de Cristo.

Con mis compañeros de equipo disfrutamos mucho, nos pasaron muchas cosas divertidas, desde caernos varias veces en el camino, hasta una invasión de insectos en la casa donde dormíamos, nunca había visto tantas clases de insectos: arañas, palomitas, moyotes, avispas, alacrán de seda… de todo un poco, bueno lo que hicimos fue comenzar a matarlos, hasta terminar por fumigar la habitación.

El sábado 22 y el domingo 23 terminamos la misión con un retiro de jóvenes de las diversas comunidades, donde se reunieron cerca de 230 jóvenes. Compartimos con ellos temas sobre el amor, la vida y Jesucristo mi Señor.

Al finalizar el retiro los jóvenes de nuestras comunidades formaron un grupo juvenil llamado “Sauces Verdes”, los chavos se unieron dando ejemplo a los adultos, se comprometieron a luchar juntos por esa unidad. Esto es una de las pequeñas semillas que Jesús quiso poner, espero en Dios que con su gracia en un tiempo germinen y den abundante fruto, de esta manera logren unir a sus comunidades.

Agradezco primeramente a Dios y a mi Congregación por permitirme vivir estas misiones, me han ayudado a fortalecer mi vocación y darme cuenta que el Señor está presente, que actúa desde lo pequeño y sencillo, que nosotros únicamente somos sus instrumentos para la construcción de su Reino. Sólo me queda decir nuevamente GRACIAS SEÑOR.

 

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Miriam Viviana Horta Colín, postulante MAR