La misión de animar la fe de las veredas de El Convento, El Palmar y El Toro por medio de la celebración de la novena al Niño Jesús, fue una experiencia enriquecedora para cada una de las hermanas que participamos. La comunidad de Yopal preparó materiales de apoyo para dinamizar la novena y lo complementaba la alegría, el entusiasmo de las novicias Diana Gómez y Jéssica Victoria Juárez junto con la joven aspirante Lorena Bareño.
Hacia la misión nos dirigimos el día 14 de diciembre. En la tarde al llegar a la vereda El Convento nos repartimos de dos en dos para ser enviadas a las veredas El Palmar y El Toro. Realmente, en cada una de ellas se sintió gran alegría al saber que tenía el apoyo de corazones generosos y muy misioneros, dispuestos a animar la fe y por supuesto la oportunidad de fortalecer su convicción de amor por Jesús.
La idea en cada una de las veredas era visitar a las familias, compartir con ellas desde su realidad y cotidianidad e invitarlos a orar y rezar la novena al Niño Jesús en el horario que más convenía a la comunidad, lo cual se llevó a cabo con particularidad en cada una de ellas.
El Convento de destacó por el ánimo y cariño de más de 35 niños y la participación de algunas de sus familias en las novenas, también la hermana Clarivel Cardona y la Novicia Diana estuvieron participando y animando la novena en una de las petroleras cercanas de esta vereda. Fue realmente una riqueza esta oportunidad presentada. El día 21 de diciembre se tuvo el privilegio de la celebrar Eucaristía en la tarde, la cual fue muy animada con la novena y alegres villancicos. Fue una gran bendición esta celebración pues para muchas familias era prácticamente la última en el año actual 2019.
En la vereda de El Palmar, además del visiteo constante a todas las familias, se tenía una particularidad muy especial, pues, en esta comunidad se realizaron 17 Bautizos y 23 niños recibieron la Primera Comunión el día 21 de diciembre; ellos se habían preparado meses antes con una gran líder de la comunidad, la señora Zoraida Guerrero, quien era la primera vez que lideraba estas preparaciones; es importante rescatar que ella se ha convertido en un gran apoyo para la misión. En estas veredas animaron la hermana Marta Maldonado y la joven aspirante Lorena Bareño.
La vereda “El Toro”, está compuesta por algunas familias pertenecientes a la iglesia cristiana evangélica, y muchas otras son católicas, pero aun así participan periódicamente de cultos; sentimos gran confusión en muchas de las familias, y percibimos “sed de Dios”. Una de las señoras nos decía esta frase la cual se quedó rondando en la mente y corazón: “hermanas yo participo de la Eucaristía (cada vez que puede), yo soy católica, amo a la Virgen pero aquí casi no vienen los sacerdotes, y sí hay un pastor y siento necesidad de escuchar la Palabra de Dios y él la está explicando, yo escucho, porque no hay más”…”los niños crecen casi sin temor de Dios…ustedes deberían apoyar la educación religiosa de los niños y jóvenes…pues crecen sin saber nada…”. Bueno vale la pena rescatar estas frases pues creo que te hacen pensar y al mismo tiempo son como gasolina que prenden el motor del deseo de estar en la misión apoyando, evangelizando, aprendiendo, amando, apreciando más la vida y el Dueño de ella. Aquí se animó la novena en algunas casas que nos recibían cada día y después de ella se oraba con el Santo Rosario. La gente que participaba lo hacía con mucha fe y devoción. Allí estuvimos Jéssica (novicia) y Luz Elena Londoño.
La misión se terminó el día domingo 22 de diciembre con grandes aprendizajes y muy amenas experiencias. Damos gracias por esta oportunidad de encontrarle en los más sencillos y humildes. También es importante agradecer a las hermanas que, aunque no estén en lugares de misión como este, se unen en oración de todo corazón.
Luz Elena Londoño Garzón M.A.R.