La Infancia Misionera es una experiencia de fe que las familias debemos promover, porque por medio de ella ayudamos a nuestros niños a acercarse a Jesús: camino, verdad y vida (Jn. 14, 5).

En casa nos alegramos por las actividades que los niños realizan en su condición de pequeños misioneros, donde la oración, la caridad y los pequeños sacrificios, los unen a la tarea evangelizadora de la Iglesia.

Como padres sabemos de las excusas, los problemas y las mentiras que el mundo difunde para que los niños asuman como aburrido e innecesario el tiempo que dedicamos a Dios; pero es nuestro deber defenderlos de estos errores, y la Infancia Misionera nos da la oportunidad de mostrarles el amor de nuestro Padre y de su Hijo Jesucristo.

Que la Virgen Santísima nos alcance la dicha de ver crecer a nuestros hijos en edad y en gracia ante Dios (Lc. 2, 52), al tiempo que van cambiando de bufanda; y que a la Infancia Misionera no le falten animadores y familias dispuestas a compartir con nuestros hijos la alegría de los amigos de Jesús.

Esposos Reyber Parra y Magdelis Vera

Maracaibo, Venezuela