Durante la crisis económica que vive la sociedad por la pandemia, las necesidades básicas especialmente la alimentación de las familias y de los abuelitos del comedor es un factor que nos preocupaba mucho como comunidad MAR de Querétaro, ya que no se podía contar con el funcionamiento del comedor por las medidas de prevención  de contagio se veía la necesidad de salir al encuentro y al apoyo del prójimo, la providencia y el amor de Dios es infinita, a la comunidad MAR se acercaban bienhechores generosos que donaban lo que tenían al alcance como se  refleja en la fotografía y en está ocasión me recuerda en especial la alegría y el asombro de las personas que la recibían porque manifestaban que llegábamos en el momento oportuno ya que les hacía falta.

En las pequeñas acciones que realizamos día a día por el prójimo es el reflejo del amor de DIOS que se hace presente, Las MAR no puede llevar a cabo esta acción si no es por la colaboración generosa de nuestros bienhechores, y a ello le llamo una cadena eterna de amor porque todos formamos parte de esta acción de amor.

Me alegra compartir esta experiencia del amor de Dios y de nuestra misión que es salir al encuentro del hermano de acuerdo a las necesidades que se presenten en nuestras comunidades MAR y compartir con ustedes este texto bíblico para nuestra reflexión e invitación y formar parte de esta cadena eterna de amor desde nuestros lugares  “No descuidéis la beneficencia y la comunión de bienes; ésos son los sacrificios que agradan a Dios”  Hebreos 13,16    

Edna Saquic

Aspirante