En este mes misionero quisimos resaltar en la comunidad del convento los siguientes aspectos respecto a la misión en Colombia:

La fuerza interna de este misterio Salvador, en Cristo, ha llenado de valor  y entrega a los Apóstoles, a los Padres y doctores de la Iglesia, a Papas, Obispos, Sacerdotes, Religiosos. Religiosas, Seminaristas, a mujeres y hombres en medio de los quehaceres  normales de  sus vidas, que han sabido celebrar y vivir su bautismo, proyectándose como santos misioneros. Muchos de ellos canonizados por la iglesia. La inmensa mayoría no, porque su vida transcurrió en el silencio de una misión santa vivida en la simplicidad de una existencia consagrada al servicio de Dios y del Prójimo.

En nuestra tierra colombiana contamos con grandes misioneros como, por ejemplo:

Santa Laura Montoya Upegui, virgen, misionera y fundadora, (1874-1949), la primera santa colombiana. Trabajo especialmente con los indígenas del país.

Beatos mártires: Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, Obispo de Arauca; Pedro María Ramírez Ramos, presbítero de la hoy Arquidiócesis de Ibagué y párroco del desaparecido Armero, Tolima.

En nuestras tierras hubo sacerdotes misioneros venidos de otras partes, que hicieron la obra de Dios en nuestra Tierra tales como:

San Ezequiel Moreno, Agustino Recoleto, que con su ardor misionero llevo a Cristo a varias ciudades de nuestro País: Llanos de Casanare, Pasto, Cali, Raquira.

¿Qué puedo hacer para ser desde lo que soy  un gran Misionero Bautizado y Enviado?

  • Comprender la Grandeza de lo que llevamos dentro.
  • Ser testigos de Cristo, convencidos y encendidos de pasión por hacer comprender esta verdad eterna.
  • Entender por qué nos urge la reconciliación, el perdón y la paz en Cristo.
  • Amar profundamente la Palabra de Dios ¿Cómo?: conocerla, leerla, orarla, compartirla.
  • Amar incondicionalmente a María nuestra Madre y honrarla con el Santo Rosario.
  • Practicando los 7 Sacramentos, vivirlos coherentemente.

Esta información fue trasmitida de manera sencilla entre las familias de la comunidad del Convento, de tal manera que ellos también recordarán que son Bautizados y enviados.

Luz Elena Londoño M.A.R.