La Conferencia Episcopal de Cuba aprobó un nuevo PLAN PASTORAL DE LA IGLESIA EN CUBA que abarcará desde este año 2014 hasta el año 2020. La configuración de estePlan Pastoral de la Iglesia Católica tuvo una motivación principal en los frutos del trienio preparatorio para la celebración de los 400 años. Aun son frescas en nuestra memoria y en nuestra vida espiritual, todas las gracias recibidas en el peregrinar, por todos los rincones de nuestra Patria.
Este plan pastoral que ha sido rezado, participado, discernido y soñado y que se pondrá en acción por cada uno de nosotros, comienza por proponer un espíritu, el espíritu que brota de la Palabra de Dios, con la riqueza del pasaje de los discípulos de Emaús, nuestro Plan Pastoral Nacional, tiene como telón bíblico-teológico “Por el camino de Emaús”, como a aquellos discípulos, Jesús se acerca a nosotros y logra que nos arda el corazón, convertirnos del desencanto a la novedad de Dios.
Así como Jesús ayudó a los discípulos de Emaús a ver la realidad, confrontándola con las Escrituras…hoy igualmente nos puede iluminar la Palabra de Dios…. es que su palabra es Palabra de Vida. En el Señor todo está dicho, aunque sólo sorbo a sorbo vamos libando su misterio.
Como ellos fueron hospitalarios, estamos hoy llamados a abrirle las puertas a Jesucristo en nuestras vidas, en nuestras familias.
Como la vida de los discípulos de Emaús se transformó, como reconocieron a Jesús en la fracción del pan, como sintieron arder el corazón, volviendo al camino a compartir con alegría el encuentro con Jesús resucitado, hoy estamos llamados a esta vivencia en nuestra diócesis como discípulos – misioneros
En nuestra Diócesis pensamos que tenemos que sumarnos y asumir con ilusión este Plan Nacional de Pastoral es por ello que tenemos que hacer una parada, ver cómo asumimos ese Plan desde nuestra realidad diocesana. Para hacer esto posible pensamos que un buen instrumento para lograrlo sería convocar una ASAMBLEA DIOCESANA.
La asamblea diocesana es una experiencia extraordinaria de vida comunitaria, convocada por el Obispo cuando las circunstancias lo requieran, en la que todos los miembros de una Iglesia diocesana buscan juntos y en camino, con la ayuda del Espíritu, y reunidos a través de diversos cauces (comisiones, pastorales, comunidades) y con diversos niveles de participación (parroquial, pequeñas comunidades, etc.), cómo quiere hoy el Señor que realicemos la misión que nos ha encomendado de anunciar la buena nueva de la salvación en nuestra diócesis. En resumen, es el encuentro de los agentes de pastoral de la diócesis, que, presidida por el obispo y abierta a todos los fieles, revisa las tareas de la diócesis, analiza las necesidades y exigencias evangelizadoras, y programa la acción pastoral para un determinado periodo de tiempo.
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