En los días 2 al 4 de diciembre, se llevó a cabo la Asamblea de la CONCUR 2024. Nos congregamos religiosos y religiosas de distintas partes de la Isla, fuimos acompañados por el obispo auxiliar de Holguín, Mons. Marcos Pirán (delegado de la COCC para la Vida Consagrada).

El encuentro giró en torno a la reflexión de la Sinodalidad y la Esperanza; así como también en la celebración de los 60 años del caminar juntos como CONCUR en Cuba.

Es consuelo para el alma la escucha del Espíritu que permite la expresión del corazón y hace surgir un tramo más del camino. Es el Espíritu quien nos mueve a la Esperanza. Él nos impulsa a sostenerla en otros, no tanto con palabras o acciones, sino muchas veces con signos o gestos de Esperanza.

Necesitamos como religiosos/as aprender a escuchar la voz del Espíritu para comprender mejor a cada persona, una escucha donde se despierta y se mueve lo más humano en cada uno de nosotros, donde emerge nuestro ser (ahogado, real, desertado, diverso, etc.) y hace que reconozcamos lo que somos: personalmente, congregacionalmente y como vida Religiosa en Cuba.

Esto nos sitúa en camino de conversión y también de relacionamiento de nuestra diversidad. Nos mueve a trabajar la sinodalidad/fraternidad, primero en el interior de cada congregación y desde ahí salir a la misión para construir Iglesia y vivir en fraternidad.

Cerramos con la celebración de la Eucaristía presidida por Mons. Marcos Pirán, en acción de gracias por estos años de caminar juntos. En la noche festejamos desde la riqueza de la interculturalidad presente en la Vida Consagrada en Cuba.

Que María Virgen de la Caridad nos acompañe en este camino de fidelidad creativa al Evangelio con esperanza y gratitud.