Hablar de la historia es hablar de un comienzo y un proceso a la vez, ya que intervienen  hombres y acontecimientos en un espacio y un tiempo. Es interesante e importante saber cómo se puede continuar valorando los esfuerzos y acontecimientos,  no sólo como un hecho histórico sino como la riqueza de transmitir la labor que han labrado personas, la sucesión de tradiciones para poder comprender que no ha sido en vano el tiempo transcurrido.

Aunque lo histórico no puede ser explicado en su totalidad, el mirar hacia atrás puede acercarnos a leer y valorar el presente y proyectar el futuro.

Por esto, me permito contar un poco de la historia del Hogar Corazonista Hno. Policarpo. Han sido años de esfuerzos, de tocar puertas, de sensibilizar; donde las Hnas. Misioneras Agustinas Recoletas han luchado por la niñez y juventud en estado de vulnerabilidad y que junto con los hermanos Corazonistas han favorecido a muchas niñas para que tengan una oportunidad de romper esquemas de pobreza mental y así labrar un destino distinto al que han visto y/o vivido en su entorno familiar.

Desde 1991 la realidad del desplazamiento por la violencia, llevó a las Misioneras Agustinas Recoletas a trabajar por las personas que por diversas situaciones se encontraban en una difícil condición de vida.

En 1996 se vio la oportunidad de adquirir una casa para albergar a niñas que habían quedado desamparadas y otras que seguían llegando. La iniciativa fue de Dios, que hizo el llamado al corazón de unos algunas personas, las cuales fueron buscando medios y alternativas para buscar respuestas a las necesidades que se presentaban (Entre ellos, la Hna. Luz Dary Cardona, los Hnos. Ángel Corres y José María López, el profesor Javier Castro, entre otros.) Para proveer de lo necesario a varias niñas en grave riesgo social.

La misma guía y providencia del Sagrado Corazón de Jesús hicieron posible la adquisición de una segunda casa al año siguiente, justo al lado de la primera; ya que el número de niñas también crecía y el espacio no era suficiente.

En el 2001 se constituyó la Fundación social corazonista Hno. Policarpo; en la cual las M.A.R y los hermanos Corazonistas han trabajado para dar esperanza de vida a tantas niñas junto con sus madres que llegan a pedir ayuda.

Ahora bien los años han pasado y con ellos hermanas, hermanos, colaboradores, que han puesto su grano de arena para que el amor de Dios se vea reflejado en el amor al hombre. Por eso damos gracias y nos seguimos acogiendo al amparo de Nuestra Señora de la Consolación y en sus manos ponemos esta obra.

Hna. Claudia Milena Maldonado Gómez

Misionera Agustina Recoleta

 

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