En España podemos constatar el fuerte espíritu de solidaridad que mueve los corazones de muchas personas para impulsar proyectos. El testimonio de estos hermanos es un llamado para que en otros países y continentes se promueva la acción solidaria a favor de los hermanos que esperan nuestra ayuda.

Hace poco encontré en el artículo “Reestructuración con Espíritu”,conferencia  pronunciada en un encuentro organizado por la CONFER,  en enero de 2011;  un dato que me  llamó  profundamente la atención : “…Ibn Jaldún, un perspicaz  observador medieval, estudió e  investigó las tribus nómadas del desierto del norte de África en el siglo XIV, y descubrió que el ASSABIYÁ- una mezcla de la vitalidad, la solidaridad y el nervio de un pueblo-es lo que mantiene vivas a las sociedades, las culturas y las dinastías; es decir, la vitalidad y solidaridad entre sus miembros”.

Tan importante es la solidaridad que “cuando los lazos solidarios se debilitan, el grupo, la comunidad o la cultura han entrado en decadencia.”

La familia Agustino Recoleta lleva diversas iniciativas solidarias en Colegios, parroquias, fraternidades, así se está adquiriendo el ASSABIYÁ y se fortalece cuando una comunidad comparte una finalidad que, para ser alcanzada, requiere el concurso de todos quedando unidos por un destino común….

¿Qué estamos haciendo juntos que no somos capaces de hacer solos? Testimonio vivo de esta experiencia es la acción solidaria que se despliega en ARCORES Venezuela y otras iniciativas dignas de apoyo.

 

Olga Lucía Pérez R. mar